El siglo XXI ha visto el surgimiento de las criptomonedas, entre las cuales se conoce a Bitcoin como la más popular, pero bajo ningún concepto la más importante.
Qué es Decentraland?
Es una plataforma de realidad virtual; en este mundo virtual los usuarios pueden comprar parcelas de tierra que luego pueden recorrer, construir en ellas y monetizarlas. No hay límite a lo que los usuarios pueden hacer. Es la primera plataforma digital que es completamente propiedad de sus usuarios.
Los espacios con los que el usuario interactúa en Decentraland se llaman LAND (tierra). Son activos digitales no tangibles que los usuarios pueden comprar en el juego. Una vez que el usuario posea una porción de LAND, es libre de decidir qué hacer con ella. Puede crear juegos, aplicaciones, servicios de juego o incluso escenas dinámicas en 3D. Sin poner límites a la imaginación, los usuarios pueden crear cualquier servicio basado en LAND que puede ser de carácter educativo, de desarrollos profesionales, turismo, etc.

Qué son los LANDS?
Los LANDS son parcelas que miden 10 metros cuadrados. Estas piezas no tienen límite en altura, pero sí en la base. El LAND es escaso, lo que tiene como finalidad incrementar la demanda y mejorar la experiencia de usuario, así como la habilidad para descubrir contenido. De no existir esta escasez, la mayor parte del LAND quedaría abandonado.
Es importante resaltar que el LAND (o tierra) en Decentraland es escaso. Esto tiene como finalidad no solo de incrementar la demanda en cierta forma sino además mejorar la experiencia del usuario en general y la habilidad de descubrir contenido. Si no existiera escasez la mayoría de LANDs sería abandonada, afectando su contenido.
Qué es MANA?
Es el token de criptomoneda de Decentraland. Se utiliza para comprar parcelas de LAND y para pagar bienes y servicios en el mundo Decentraland. Puede ser usado también para subastas en Genesis City, una ciudad muy popular dentro de Decentraland creada por desarrolladores argentinos.
Cuando un usuario compra LAND Decentraland consume el MANA con el que lo compra. El equipo de Decentraland vendió originalmente cada parcela de LAND por 1.000 MANA. Sin embargo, ahora que hay un mercado secundario, los precios de LAND fluctúan. Actualmente, la parcela más barata de LAND cuesta 11.750 MANA, mientras que las áreas más populares tienen etiquetas de precio por millones. La parcela más costosa se vendió en marzo de 2018 por de 2 millones de MANA, lo cual equivale a un valor de U$ 175.578. Esto representa muchísimo dinero para una parcela virtual de tierra que dejó ganancias importantes para el vendedor.
La utilidad de MANA crecerá en la medida que los LAND dentro de Decentraland tengan más desarrollos, enriqueciendo un mundo virtual entero.
En tal sentido, la adquisición de tierras digitales no es diferente al de tierras en su sentido tradicional: lo que prima es la ubicación. Y este es el común denominador a la hora de invertir en propiedad en el sentido tradicional, y propiedad en el sentido virtual: dónde es que se lo comprará para lograr un mejor uso y retorno de esta inversión.
Por qué consideramos que es ‘lo próximo’?
Hoy por hoy es moneda corriente un entendimiento básico de internet, paginas web, compras online, email, etc. Pero intentemos explicar a una persona con una edad determinada, hace 25 años, el concepto de que sus negocios favoritos están en la world wide web; y que desde una computadora o un teléfono pueda ingresar y hacer compras, transacciones bancarias, y tantas otras cosas. Suena a historia de ciencia ficción. Es aqui donde estamos posicionados hoy por hoy. Años atrás quizás grandes empresas jamas hubieran pensado en tener una presencia online, pagina web, dominio, certificados de seguridad, y demás. De igual manera, más y más empresas y personas físicas están observando la necesidad de tener una presencia virtual, adelantándose a ‘lo que viene’, o ‘lo próximo’ - máxime en un contexto de pos-pandemia, donde en los últimos años hemos observado una necesidad de no salir de nuestros hogares, pero al mismo tiempo tener que cumplir con obligaciones laborales y comerciales.